En condiciones habituales, Perú podría haber exportado alrededor de 700,000 toneladas de aguacates. Sin embargo, debido a la menor cantidad de fruta en los árboles y a la producción de calibres más pequeños en regiones clave como Trujillo y Chiclayo, se anticipa que los volúmenes de exportación disminuirán entre un 20% y un 25%.
Las exportaciones de aguacates peruanos se han consolidado como un actor relevante en el mercado global, aprovechando su temporada de exportación que va de mayo a agosto. Este período complementa de manera crucial la temporada de exportación mexicana, que abarca de agosto a mayo, lo que proporciona una ventana significativa de oportunidades para los aguacates peruanos.
Esta temporada de exportación ha permitido a Perú satisfacer la demanda del mercado en momentos en que la oferta de otros grandes exportadores es limitada, especialmente en Estados Unidos.
No obstante, la campaña de la Palta Hass 2024 en Perú ha enfrentado desafíos debido a condiciones climáticas adversas, incluyendo altas temperaturas y lluvias.
Juan Carlos Paredes Rosales, presidente de la Asociación de Productores de Palta Hass del Perú (ProHass), resaltó el impacto de estas condiciones en la producción de aguacate del país.
En condiciones normales, Perú podría haber exportado hasta 700,000 toneladas de aguacates. Sin embargo, debido a la menor presencia de fruta en los árboles y a la producción de calibres más pequeños en regiones clave como Trujillo y Chiclayo, se espera que los volúmenes de exportación disminuyan entre un 20% y un 25%.
«Este año deberíamos enviar unas 468.000 toneladas, lo que supondría una caída del 16% respecto al año pasado. Ha habido condiciones climáticas desfavorables para la cosecha. Y dado que ya no hay expansión de nuevas zonas, las condiciones meteorológicas repercutirán en las cifras de exportación», afirma Juan Carlos Paredes.
La reducción de la oferta podría resultar en un aumento de los precios, impulsado por la alta demanda de los consumidores, similar a lo observado en el mercado del arándano. Sin embargo, existe incertidumbre sobre si este aumento de precios compensará adecuadamente la caída en el volumen de producción.
Para contrarrestar estos efectos, se está trabajando en dirigir un mayor volumen de exportaciones hacia Estados Unidos, aprovechando la posible reducción del tamaño de las paltas mexicanas, mientras se enfocan en los mercados europeos, donde se esperan precios altos debido a la menor oferta.
A pesar de los desafíos, hay señales alentadoras en algunas regiones, especialmente en la Sierra, que están experimentando una campaña robusta con exportaciones semanales significativas de palta Hass.
La apertura de nuevos mercados como Malasia ofrece oportunidades para expandir las exportaciones peruanas de palta. Además, se está trabajando en fortalecer la presencia en los mercados existentes, especialmente en Estados Unidos y Europa, donde aún existe un potencial de consumo significativo sin explotar.
En cuanto a los precios, la palta peruana en la temporada actual está cotizando entre un 40% y un 50% más alta que el año anterior, reflejando condiciones de mercado favorables. Factores como la reducción de la producción en México, tamaños más pequeños de fruta en California y problemas de disponibilidad de agua en Chile están contribuyendo a estos precios. Juan Carlos Paredes comenta: «Esperamos que los precios sigan siendo muy buenos hasta aproximadamente la semana 25».
Al abordar los desafíos de la industria de la palta peruana en 2024, mantener la calidad emerge como un enfoque clave. Esto implica garantizar niveles óptimos de madurez y reducir las plagas que pueden afectar la calidad de la fruta en el campo. Además, la sostenibilidad del cultivo de aguacate es fundamental, lo que requiere un uso responsable de recursos como el agua, los agroquímicos y los fertilizantes. Los avances tecnológicos, como la monitorización basada en sensores y la automatización de procesos, desempeñan un papel crucial en la consecución de estos objetivos.
Fuente: Portal Fruticola
