El viernes 15 de marzo, en la tienda de Sainte Geneviève des Bois, en Essonne, François Vincent, quien supervisa los productos frescos tradicionales de Carrefour en Francia, recibió a Reny Blanca Dianelly Reyes Silva y Santos Hipólito Ynga Ruiz, productores peruanos de bananas ecológicas Fairtrade. Este encuentro se llevó a cabo como parte del proyecto de desarrollo «Banana justa y sostenible» Este proyecto fue iniciado por el movimiento Fairtrade de comercio justo y respaldado por Carrefour. Su propósito es mejorar los ingresos y las condiciones laborales de los productores de bananas en Perú y la República Dominicana.

En Perú y la República Dominicana, la producción de bananas es una actividad agrícola familiar que constituye la principal, y a veces única, fuente de ingresos para los productores. Sin embargo, debido al cambio climático, la disminución de los precios globales y el aumento de los costos de producción, los productores enfrentan crecientes desafíos para asegurar ingresos dignos.

En este contexto, el proyecto «Banana justa y sostenible» (2021-2023) tiene como objetivo respaldar las actividades de los productores mediante la implementación de innovaciones en once cooperativas: cinco en el valle del Chira en Perú y seis en el noroeste de la República Dominicana. Este proyecto es llevado a cabo por la Coordinación Latinoamericana y Caribeña de Pequeños Productores y Trabajadores de Comercio Justo (CLAC) y la ONG Max Havelaar Francia, con el respaldo financiero de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) y Carrefour Francia.

Mejorar las condiciones de vida

Gracias a las intervenciones implementadas, más de mil productores de bananas han experimentado una mejora sostenible en sus condiciones de vida. Actualmente, el 31% de estos productores perciben sus medios de vida como sostenibles, en comparación con el 4.4% al comienzo del proyecto en 2021. De acuerdo con Blaise Desbordes, director general de Max Havelaar France: «Este proyecto es único porque encarna un compromiso de tres partes (el Gobierno francés, una importante marca y una ONG) por trabajar juntos para abordar las cuestiones clave de una industria bananera sostenible: salario digno, medio ambiente, igualdad de género, relevo generacional, calidad…».

Mejora del rendimiento por hectárea

Durante el periodo comprendido entre 2021 y 2023, se ha observado un incremento del 4.4% en el rendimiento por hectárea de los productores de bananas ecológicas Fairtrade que participaron en el proyecto, pasando de 1,279 a 1,335 cajas de bananas por hectárea y año. Este aumento en la productividad ha sido acompañado por una reducción del 23% en las devoluciones de productos debido a problemas de calidad.

Durante tres años, el proyecto se ha enfocado en cuatro objetivos principales para fortalecer la autonomía financiera de los productores y promover su resiliencia al cambio climático:

– Mejorar la fertilidad del suelo en las plantaciones de bananas.
– Diversificar las prácticas de cultivo.
– Reforzar las habilidades de gestión, comercialización y comunicación de los productores.
– Promover la inclusión de jóvenes y mujeres.

Como resultado del proyecto «Banana justa y sostenible», los productores han logrado mejorar sus rendimientos y, por ende, sus medios de vida, al integrar medidas de adaptación al cambio climático. El 80% de las unidades de producción están adoptando prácticas sostenibles en sus procesos, tales como el uso de fertilizantes orgánicos, la conservación de la materia orgánica del suelo, el reciclaje de residuos orgánicos, y la gestión y reciclaje del agua.

Además, el 93% de los productores participantes en el proyecto utilizan insumos orgánicos producidos por las microfábricas establecidas en el marco del proyecto, lo que representa un ahorro significativo en comparación con otros fertilizantes y contribuye a mejorar la calidad del suelo y la autosuficiencia de las cooperativas.

Por último, se ha promovido una mayor participación de las mujeres en la gestión de la producción, ocupando un tercio de los puestos directivos (29.73%), lo que les ha proporcionado mayor seguridad y confianza para expresar sus opiniones. Asimismo, se están implementando medidas para fomentar el relevo generacional y animar a los jóvenes a involucrarse en el sector bananero.

En resumen, el proyecto está alineado con los objetivos más amplios promovidos por el movimiento Fairtrade, buscando abordar las injusticias causadas por el comercio globalizado y mejorar la situación de los productores y productoras.

La segunda fase del proyecto, que comenzará a mediados de mayo, se enfocará en lograr un salario digno para los productores peruanos y dominicanos de bananas ecológicas Fairtrade.

 

Fuente: Fresh Plaza

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