Este producto financiero apoya la conservación de la biodiversidad a través del financiamiento de proyectos que reduzcan los impactos negativos en el ambiente.
¿Estás al tanto de que hay un producto financiero diseñado específicamente para respaldar a aquellos que desean generar un impacto positivo en el mundo? El Biocrédito es un ejemplo de modelo de desarrollo sostenible y financiamiento consciente, ya que facilita la financiación de proyectos en los sectores de agricultura, ganadería y pesca.
Con esto en mente, la Federación Peruana de Cajas Municipales de Ahorro y Crédito (FEPCMAC), en conjunto con las Cajas Municipales y la Alianza Empresarial por la Amazonía, respaldada por USAID, el Gobierno de Canadá y Conservación Internacional Perú, han establecido un acuerdo de colaboración interinstitucional para lanzar Biocrédito. Este es el primer producto financiero de agricultura sostenible diseñado específicamente para las regiones de Amazonas, Ayacucho, Cusco, Huánuco, Loreto, Madre de Dios, Pasco, San Martín y Ucayali.
Esta iniciativa innovadora, que se ha implementado con éxito en las Cajas Cusco, Caja Ica, Caja Maynas y Caja Piura, ha conseguido canalizar una impresionante cantidad de S/ 500 000 en créditos en un lapso de solo dos meses. Estos recursos, dirigidos tanto al capital de trabajo como a activos fijos, han sido gestionados por un equipo destacado de 30 analistas, quienes se han convertido en promotores de buenas prácticas agrícolas sostenibles.
¿Quiénes pueden acceder al Biocrédito?
El Biocrédito sobresale por su enfoque innovador, que incluye criterios de elegibilidad ambiental destinados a promover la agricultura sostenible en la región. Los solicitantes deben comprometerse a cultivar en áreas libres de deforestación, respetando las áreas naturales protegidas, adoptar prácticas agroforestales, implementar estrategias integrales de manejo de plagas y utilizar únicamente fertilizantes orgánicos.
La colaboración estratégica entre la FEPCMAC, las Cajas Municipales y Conservación Internacional no solo estimula el desarrollo económico en estas áreas, sino que también representa un avance significativo en la promoción de prácticas financieras responsables. Trabajando en conjunto, están configurando un futuro sostenible que beneficiará tanto a las generaciones actuales como a las venideras, dejando un legado positivo para nuestro planeta.
Fuente: Agraria.pe