Las acciones del sector de transporte marítimo de contenedores experimentaron una marcada tendencia a la baja al inicio de la semana, debido a la circulación de rumores sobre un posible acuerdo de «tránsito seguro» en el Mar Rojo entre ciertas líneas navieras y los rebeldes hutíes de Yemen.
El lunes, se observaron caídas generalizadas tras informes que indicaban que algunas líneas navieras habían sostenido reuniones con los rebeldes, generando acuerdos que les permitirían transitar de manera segura por la zona a cambio de evitar puertos en Israel. Aunque no ha habido confirmación oficial de estos acuerdos, se reporta que tanto Maersk como Hapag-Lloyd negaron dichas afirmaciones, lo que llevó a una recuperación en el valor de sus acciones al día siguiente.
A pesar de las ganancias recientes derivadas de las tensiones en Medio Oriente, las acciones del sector aún se encuentran considerablemente por debajo de sus máximos de 52 semanas. Se prevé que el rendimiento de estas acciones sea inferior al índice S&P 500 en 2023.
El análisis muestra que la mayoría de las líneas navieras experimentaron notables disminuciones en el precio de sus acciones el año pasado, con Maersk y Hapag-Lloyd perdiendo un 23% de su valor entre enero y diciembre, y ZIM un 43%. A pesar de las recientes ganancias, la brecha se ha reducido, dejando a Maersk, Hapag-Lloyd y ZIM un 12%, 15% y 25% por debajo del precio inicial de 2023, respectivamente.
(Matson, que cotiza en EE. UU., ha sido una excepción constante en el grupo, registrando un aumento de más del 75% en el precio de sus acciones desde enero de 2023. Aunque también ha experimentado una fuerte caída, sus ganancias siguen siendo superiores a las previas a la pandemia debido a su expansión en la ruta Transpacífico durante ese período. Además, rompió la tendencia al informar mayores ganancias en el tercer trimestre en comparación con el segundo).
A pesar de la crisis en el Mar Rojo, los analistas no han cambiado fundamentalmente su perspectiva sobre las acciones de las líneas navieras. Por ejemplo, Hapag-Lloyd recibió dos recomendaciones en el año: el 4 de enero, JP Morgan aumentó su precio objetivo de 64 a 70 euros, pero mantuvo su calificación de «venta». UBS revisó su precio objetivo de 99 a 110 euros, pero reiteró su calificación actual de «venta».
En el caso de ZIM, que experimentó el mayor aumento en el precio de las acciones debido al conflicto, Bank of America Securities elevó su precio objetivo de US$6,40 a US$10,50 el 4 de enero. No obstante, el banco no modificó su recomendación de «desempeño inferior», equivalente a una calificación de venta.
Fuente: Mundo Marítimo