La semana pasada, un grupo de 12 países, incluyendo Estados Unidos y el Reino Unido, emitió una «advertencia final» para que los hutíes cesaran sus ataques en el Mar Rojo. Sin embargo, los hutíes no se amilanaron y continuaron lanzando múltiples ataques utilizando drones, naves cargadas con explosivos y hasta intentos de secuestro mediante pequeñas embarcaciones.
Ante esta persistente amenaza, seis de las diez principales líneas navieras, entre ellas Maersk, MSC, Hapag-Lloyd, ZIM, ONE y CMA CGM, han optado por desviarse del Mar Rojo. Por otro lado, la mayoría de las líneas navieras asiáticas, como Evergreen, HMM, Yang Ming, OOCL y Cosco, continúan navegando por el Mar Rojo y utilizando el Canal de Suez, a pesar de que los buques desviados representan el 62% de la capacidad global.
La desviación de rutas está generando mayores costos para las líneas navieras, ya que deben utilizar más combustible y más buques para cumplir itinerarios más extensos por el sur de África. Esto se traduce en mayores tarifas de contenedores para expedidores y dueños de carga.
En términos de tarifas, el Freightos Baltic Index (FBX) muestra aumentos significativos. Las tarifas desde Asia hacia la costa este de Norteamérica han aumentado un 69%, alcanzando los US$4.234/FEU. Para la ruta Asia – Norte de Europa, las tarifas han aumentado un 226% a US$4.789/FEU, y para el Mediterráneo, un 116% a US$5.202/FEU.
Se anticipa que las tarifas seguirán subiendo en el corto plazo debido a los General Rates Increases (GRIs) programados para mediados de enero y los recargos adicionales. Además, los desvíos están afectando la capacidad y generando posibles interrupciones en los itinerarios, lo que podría provocar congestión portuaria y escasez de contenedores.
Aunque se espera que la demanda disminuya a fines de enero, la industria podría enfrentar escasez de capacidad y congestión en las próximas semanas. Sin embargo, las tarifas, incluso si alcanzan niveles de US$6.000 a US$8.000/FEU, estarían por debajo de los picos observados durante la pandemia.
Las expectativas de una mejora en la rentabilidad de las líneas navieras en 2024 están generando un aumento en las acciones de compañías como ZIM Lines y Maersk. Además, se prevé que los tránsitos marítimos más largos impulsen algunos volúmenes hacia la carga aérea, como evidencian las tarifas del Freightos Air Index para la ruta Asia – América del Norte, que han aumentado un 38% desde fines de año.
Fuente: Mundo Marítimo