La automatización en las compañías se ha vuelto fundamental para el funcionamiento de sus líneas de producción y distribución, volviéndose indispensable, sobre todo en picos de demanda, para mantener el nivel de servicio y expectativas de sus clientes.
En 2020, Statista señaló que el mercado global de la automatización del comercio minorista estaba valuado en 11.3 billones de dólares. De acuerdo con las estimaciones proporcionadas por Next Move Strategy Consulting, se prevé que el mercado crezca a 33 billones de dólares para el año 2030.
“La automatización se podría considerar una de las piedras angulares de las tecnologías de venta al por menor que pretenden agilizar los procesos en tiendas, almacenes o centros de distribución”, Thomas Lian, gerente general de Soluciones de Seguridad y Productividad de Honeywell en América Latina.
En este sentido, Lian comentó que, a nivel global, se muestra un creciente interés en la robótica, priorizando las inversiones diseñadas para aumentar la eficacia y la productividad junto con la seguridad de los empleados, así como los gemelos digitales que aumentan el rendimiento del almacén de forma mucho más rápida y rentable.
Por otro lado, en el mundo se habla de almacenes oscuros (dark warehouses), que prometen ser casi totalmente automatizados y autónomos, funcionando prácticamente sin intervención humana.
Thomas Lian comentó que la mayoría de las nuevas tecnologías del mercado estarán impulsadas por la IA (inteligencia artificial), el aprendizaje automático y la visión computacional.
Un ejemplo de ello es que, con el tiempo, los códigos de barras se sustituirán por el reconocimiento del producto con una cámara y una foto, o las tiendas en las que entras, tomas un producto y simplemente sales, tomarán gran importancia.
Fuente: T21