Un restaurante es el sueño de muchos emprendedores, lamentablemente muchas veces estos sueños se ven truncados por el alto nivel de inversión y el tiempo de retorno del mismo.
A finales de la primera década del año 2000, debido al incremento de la venta de alimentos por delivery, nace un concepto de espacios de 20 m2 en promedio, muy bien implementados para brindar todo lo necesario en una cocina industrial o de restaurantes.
Este concepto se llamó Dark Kitchen o Cocina Oculta. Estos espacios son unidades de negocio enfocados en una producción eficiente de alimentos, optimizando la atención directa al público, realizando entregas a domicilio.
Las principales ventajas se centran en: tener costos de operación mucho más bajos, ya que al tener un área más pequeña de trabajo, esto genera el pago de un alquiler mucho más económico y se necesita contratar mucho menos personal de trabajo, que con respecto a un restaurante tradicional.
Otra ventaja que cuenta un dark kitchen, es que no corre con el riesgo de que al tener un local típico que pueda estar lleno de clientes consumiendo, pierdan comensales por no poder ingresar al local; en este caso, cuentan con libre geolocalización, lo que permite poder abarcar más zonas por cobertura de delivery y atender muchos más clientes dentro del horario laboral.
En consecuencia, se tiene una mayor competitividad, gracias a la reducción de costos para lograr mejores precios y ofertas más atractivas aumentando el promedio de ventas, permitiendo en este caso, requerir una baja inversión inicial por una mayor economía de escala y alcance.
Podemos concluir que los Dark kitchen o cocinas ocultas, son una realidad y han llegado para quedarse. Sólo se debe realizar un buen plan de trabajo, plantear la mejor estrategia si se quiere incursionar en negocios con este nuevo estilo ya que existe una gran cantidad de oportunidades en este sector.