Como se ha planteado, el inicio anticipado de la temporada alta ha impulsado el aumento de las tarifas spot en Europa, debido a signos de recuperación económica, y en Norteamérica por una serie de factores preocupantes. Estos incluyen el temor a mayores retrasos debido a la crisis del Mar Rojo a finales de año, la prisa por embarcar productos en China antes de que entren en vigor nuevos aranceles, la amenaza de disrupciones laborales en la costa este de EE. UU. en el cuarto trimestre, y la escasez de capacidad debida a los desvíos a través del Cabo de Buena Esperanza, lo que agrava la congestión portuaria.
Según el Freightos Baltic Index (FBX), las tarifas desde Asia hasta la costa oeste de EE. UU. (USWC) se acercaron a los US$6.000 por contenedor de 40 pies (FEU) y superaron los US$7.500 por FEU hacia la costa este (USEC), con tarifas aproximadamente US$1.000 más altas que sus picos a principios de año, cuando coincidieron el período previo al Año Nuevo Lunar y el inicio de la crisis del Mar Rojo.
Asimismo, las tarifas desde Asia hasta el Mediterráneo han regresado a su pico del primer trimestre de alrededor de US$7.000 por FEU, mientras que hacia el norte de Europa se encuentran US$500 por encima de su marca de enero, superando los US$6.000 por FEU.
Judah Levine, analista jefe de Freightos, anticipa que se producirán aumentos significativos tanto hacia Europa como en la ruta transpacífica, a medida que las líneas navieras anuncien incrementos en los recargos por temporada alta de hasta US$2.000 por FEU, pronto en junio y a principios de julio.
Aunque la alta demanda y las tarifas spot están llevando a algunas líneas navieras a reingresar o agregar servicios en la ruta transpacífica, como ocurrió durante la pandemia, otras están cancelando servicios para reasignar capacidad a la ruta a través del Cabo de Buena Esperanza, que sigue absorbiendo capacidad.
Congestión en Singapur y Barcelona
El reciente aumento de la congestión portuaria, especialmente en los puertos de Singapur y Barcelona, ha llevado a estimaciones de que aproximadamente la mitad de todos los itinerarios entre Asia y Europa experimentaron retrasos la semana pasada. Éstos, al mismo tiempo, están provocando un aumento de los blank sailings, ya que los buques pierden constantemente sus zarpes semanales programados en dichos puertos, mientras que, a su vez, estos retrasos en las recaladas también están ocasionando aglomeración de buques y congestión en puertos de China como Shanghái y Qingdao.
De acuerdo con Levine, el gran culpable de la congestión principal en los hubs más afectados es el mayor uso de estos puertos para el transbordo para acortar los itinerarios de los buques de larga distancia o para la recuperación de itinerarios cuando los portacontenedores se retrasan y omiten recaladas en los puertos.
De acuerdo, con el analista, la congestión en Singapur se ha aliviado ligeramente, posiblemente como resultado del aumento de la productividad debido a la reactivación de una terminal de contenedores allí, aunque las demoras han aumentado en los puertos cercanos de Malasia. Mientras que en Barcelona los operadores portuarios están aumentando la jornada laboral para intentar reducir el retraso.
Contrario al caso de Barcelona, los puertos de destino en el norte de Europa y Estados Unidos no registran todavía una congestión significativa. Los itinerarios interrumpidos en los orígenes podrían provocar que algunos buques se agrupen en estos hubs en algún momento, pero, dado que aún se espera que los volúmenes elevados sean estacionales y no en los niveles observados durante la pandemia, los puertos de destino pueden evitar niveles extremos de congestión y retrasos.
Carga aérea
Algunos analistas anticipan que el reciente aumento de las disrupciones en el transporte marítimo y las tarifas podría impulsar una parte de la demanda hacia el transporte aéreo de carga. No obstante, las tarifas del Freightos Air Index para el Medio Oriente y el sur de Asia se han mantenido estables desde al menos mediados de mayo. En cuanto a las tarifas desde China, hacia Estados Unidos aumentaron un 3% alcanzando los US$5,57/kg, mientras que hacia Europa disminuyeron un 12%, situándose en US$3,40/kg.
Fuente: Mundo Marítimo














