Las obras son parte de una inversión mayor que alcanza los US$2.000 millones e incluye la construcción de un nuevo terminal de pasajeros. Se espera que esta última obra sea concluida en dos años, dijo la presidenta Dina Boluarte.
La nueva torre de control y la segunda pista de aterrizaje del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, de Lima fueron inauguradas este lunes como parte de la megaobra de ampliación del aeródromo, que demanda una inversión de más de US$2.000 millones y comprende la construcción de un nuevo terminal de pasajeros.
La nueva torre de control y la segunda pista de aterrizaje del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, de Lima fueron inauguradas este lunes como parte de la megaobra de ampliación del aeródromo, que demanda una inversión de más de US$2.000 millones y comprende la construcción de un nuevo terminal de pasajeros.
La nueva torre de control y la segunda pista de aterrizaje comenzarán sus operaciones de manera progresiva, pues los vuelos y el control de tráfico aéreo “se irán programando de manera periódica para poder asegurar una transición operacional eficiente”, según precisó el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC).
La titular de la cartera, Paola Lazarte, precisó durante la inauguración que uno de los beneficios de contar con dos pistas de aterrizaje autorizadas es que, en caso de que ocurriera alguna contingencia en la actual, se activará el uso de la nueva pista, con lo cual no será necesario desviar los vuelos a otros aeropuertos.
La nueva torre de control se eleva a 65 metros de altura y la segunda pista se extiende por unos 3.480 metros de longitud, aunque las obras incluyeron también la construcción de 10 kilómetros de nuevas calles de rodaje y la instalación de luces de aproximación y sistemas de balizamiento, entre otros.
Estas nuevas infraestructuras forman parte de la megaobra de ampliación del Aeropuerto Jorge Chávez, que requiere una inversión de más de US$2.000 millones y que también comprende la construcción de un nuevo y único terminal de pasajeros.
En febrero pasado, el nuevo terminal de pasajeros registraba un avance del 26 % y el MTC estimó que la obra concluiría en 2025 y tendrá capacidad para atender a 30 millones de pasajeros anuales, 7 millones más que actualmente, con una superficie construida de 210.000 metros cuadrados.
La financiación del proyecto de ampliación del aeropuerto se ha hecho con fondos de la empresa Lima Airport Partners (LAP) acumulados por años de bonanza, un crédito puente de 450 millones de dólares otorgado por siete instituciones bancarias privadas y multilaterales, además de otros bancos internacionales.
Hasta la fecha, este proyecto ha generado la creación de aproximadamente 15.000 puestos de trabajo y se espera que signifique una inyección de 533 millones de dólares a la economía nacional, según datos oficiales.
Esta obra, según declaró la presidenta del país, Dina Boluarte, “marca un gran hito para el Perú” y demuestra que, “a pesar de las dificultades”, el país “avanza y no ha sucumbido ante las presiones de aquellos que pretendían conducirlo al precipicio”.
“Es símbolo de las grandes posibilidades y del horizonte de crecimiento y progreso que tiene nuestra patria”, señaló la mandataria, tras recordar que varios retrasos legales impidieron que este proyecto de infraestructura, que arrancó en 2001.
Al respecto, dijo que en 2025 se lograría culminar el nuevo terminal aéreo, gracias a la política de destrabe de proyectos que impulsa su administración. Cabe recordar que el contrato para la construcción de la torre, segunda pista y segunda terminal de Jorge Chávez fue modificado mediante adendas los años 2003, 2013, 2017 y 2018.
“Nuestra prioridad será reactivar la economía mediante el destrabe y la culminación de diversos proyectos. Esa decisión política es al más alto nivel y tiene resultados”, afirmó.