Las empresas buscan desarrollar y mantener una ventaja competitiva sostenible en el tiempo, y aquellas que participan en actividades de comercio exterior, sean estas de importación y/o exportación, en sus modalidades aérea, marítima y terrestre, requieren el apoyo para el eficiente y eficaz desarrollo de sus procesos a los depósitos temporales.
Un depósito temporal, es reconocido como una extensión de la zona primaria de la jurisdicción aduanera a la que pertenecen, en el cual se pueden recibir y despachar, las mercancías de acuerdo a la Ley General de Aduanas. (LGA).
Pero más allá de los 30 días que la ley permite la permanencia en los mismos, se debe tener una mirada estratégica a las operaciones que se pueden desarrollar en los mismos durante el almacenamiento de la carga.
Se mencionó al inicio, el concepto de ventaja competitiva y los depósitos temporales, conocidos por sus siglas como los DT, brindan un beneficio de lugar y tiempo a las empresas, ya que se convierten en los socios estratégicos de negocios, al poderse consolidar carga y habilitar la misma para un proceso de exportación, o convertirse en el centro de distribución de las empresas que se dedican a importar productos.
Lo importante en estos DT son los servicios adicionales que pueden brindar que van más allá de un almacenamiento, picking, packing, etiquetado, transporte y distribución, tracking en todas las etapas, que los convierte en uno de los eslabones más importantes de la cadena de logística.
¿Se han puesto a pensar que sucedería si en un Depósito Temporal se puedan encontrar todos los servicios que se requieren en la cadena de comercio exterior en sus distintas modalidades?
El reto es buscar un socio de negocios que brinde una solución integral, y hoy en día en el Perú se cuentan con innumerables ofertas de servicio que se adecúan a las distintas necesidades del mercado.
¿Y tú empresa cuál requiere?